miércoles, 27 de febrero de 2013

Sugata Mitra, el premio TED y el futuro de la educación

Ortega y Gasset (un solo señor, por favor), solía decir que la verdadera cultura consiste en “estar a la altura de las ideas que corren en los aires de los tiempos.” Y a principios del segundo milenio, pareciera que nos alimentamos casi exclusivamente de las ideas, valores y sistemas desarrollados a finales del siglo XIX. 

Increíble: los métodos activos de enseñanza, la semiótica, el cubismo, el surrealismo, todos nacieron antes del cataclismo de la I Guerra Mundial. Ante ello, muchos se preguntan, ¿dónde estaríamos, como civilización, si los horrores de las guerras del siglo XX no hubieran ocurrido? Casi imposible especular.

Ciertamente, en la pesadumbre del post-modernismo, prevalece el pensar de que hay muy poco de original en nuestros días... La mayoría de la gente "culta" con la que podamos tratar reflexiona a la altura de las ideas decimonónicas, pues en parte, hay poco o nada que las reemplace.

Sin embargo, escuchando las conferencias TED, particularmente la de dos de mis héroes, como que la distancia que nos separa de la genialidad se ha estrechado.
 


Muy cercanos en planteamiento, reflexiono en la ponencia de Ken Robinson sobre el sistema escolar y la creatividad, difundida por primera ocasión en 2006, y repetida hasta la diez millonésima vez gracias a la magia de la red... Y el tema de los titulares de esta semana, el Dr. Sugata Mitra, merecedor del nada despreciable premio TED por un millón de dólares para expandir su concepto de “Escuela en la Nube”.

Sugata Mitra, físico y profesor de tecnología educativa en Newcastle University, R.U., saltó a la fama con sus experimentos denominados “hoyos en la pared” y la ya mencionada “escuela en la nube”, realizados durante los últimos diez años. La preocupación de Mitra es llevar educación y aprendizaje a niños de zonas marginadas, donde no hay escuelas y – bromea – donde los buenos maestros tampoco quieren ir. 

Así, su experimento utiliza la red y las computadoras para crear ambientes donde los niños aprenden por sí mismos, con poca supervisión y en forma colaborativa.

Su primer “hoyo en la pared” lo hizo en su centro de investigación ubicado en una zona pobre de Delhi, India. Empotró una computadora conectada a internet en un muro con vista a la calle y ocultó cámaras para seguir en forma “no invasiva” lo que ocurría con los niños.

La primera gran sorpresa fue que los niños superaron la barrera del idioma 
 ninguno de estos chiquillos hablaba inglés –, así como la falta de habilidades digitales. Los pequeños aprendieron por sí mismos – y se enseñaron los unos a los otros –, para usar la computadora y navegar en internet. De ahí surge la idea de “Escuela en la Nube”.

Después de instalar una sola computadora con acceso a internet de banda ancha en comunidades de bajo ingreso, Mitra recluta a maestros retirados que deseen dar clase via Skype.

En lugar de dar clase convencional, los maestros dan a los estudiantes desafíos que puedan resolver juntos. En suma, lo que busca Mitra es lograr que los alumnos se conviertan en sus propios maestros, en lo que denomina Ambientes de Aprendizaje Auto-organizados (SOLE por sus siglas en inglés).

Simplemente, se les da a los alumnos una pregunta que despierte su curiosidad y les motive a reunirse para trabajar juntos. El maestro se coloca en una posición de segundo plano y se dedica a observar, “y lo que vemos – dice Mitra – es siempre fantástico.”

A este método le denomina “como de abuelita”. Una persona que acompaña cariñosamente lo que los niños están haciendo y recompensa las “fanfarronadas” de los pequeños con aceptación y palabras de aliento. Es el opuesto a las vías disciplinarias usuales y un gran reto para los sistemas escolares formales que han prevalecido en los últimos 150 años, los que Sir Robinson describiría como fruto de la Revolución Industrial.

Mitra los concibe más bien como un diseño ad hoc a las necesidades de hace 300 años del Imperio Británico (y cabe mencionar en esta línea de argumentación, al resto de las potencias europeas, incluida la Madre Patria, por supuesto).

Ambos autores – Mitra y Robinson –, describen los sistemas de educación convencionales como maquinarias que producen personajes ilustrados en masa. El receptáculo vacío – el estudiante – entra a la línea de producción en lotes (grados y grupos de edad) – y será “llenado” de conocimientos, habilidades y actitudes útiles.


Esta vía, estandarizada, lineal, masiva, fría  dicen nuestros héroes, nosotros en FitSchool, y mucha gente más –, YA NO FUNCIONA. ES OBSOLETA. 

Ya no necesitamos de "reformas educativas". Necesitamos de verdaderas revoluciones que conciban al aprendizaje desde los abordajes personalizados, colaborativos; centrados en y motivados por el propio estudiante, lo cual va más acorde con la era de Twitter.

Mitra y Robinson apuntan a un hecho central: el aprendizaje es un viaje personal, autoguiado y dirigido por la propia curiosidad, placer y pasión por el conocimiento, enfoque compartido por las corrientes humanistas y el Programa FitSchool.

Mitra añade el elemento colaborativo – idea que circula desde hace ya varios años. Por tanto, ¿qué hace novedoso a su sistema? Simplemene, que la Escuela en la Nube llega a los arrabales, a las tierras de nadie y lo novel es apreciar que cuando se pone la mesa, siempre hay ávidos comensales. En otras palabras, ¡el aprendizaje ocurre! ¡Wow! Entre los desnutridos, los pobres, los más desfavorecidos... ¡hay esperanza! ¡Sí se puede! Y en una forma fantástica, viable y económica. ¡Esa es la noticia!




¿Cuál sería entonces el futuro del aprendizaje?

Mitra, por razones obvias de alcance, opta por la vía tecnológica, aunque reconoce, que la “escuela en la nube” es sólo una de las múltiples posibilidades que dan respuesta a los problemas educativos, económicos y sociales de la actualidad.

El Programa FitSchool opta por el contacto con la naturaleza... Por la "escuela en el bosque". Como decimos en el Salón Verde: nos ubicamos en un lugar donde la línea divisoria entre las naturalezas interior y exterior se desvanece. Buscamos emular las formas en las que el cerebro aprende en forma natural, así como dar a nuestros estudiantes una gran dosis de vitamina N, al tiempo que facilitamos los grandes beneficios de una socialización armoniosa y del centraje emocional.
Aunado a lo anterior, FitSchool también tiene en su mira el desarrollo del intelecto. Buscamos establecer el terreno firme para el surgimiento de constructos de pensamiento de orden superior (High Order Thinking). Por ello vemos en la vía amable, no intrusiva – como de abuelita –, planteada por el Dr. Mitra, un maravilloso complemento.


Fuentes de este artículo

Diarios electrónicos:

http://blogs.scientificamerican.com/observations/2013/02/27/can-children-teach-themselves/?WT.mc_id=SA_Facebook 

http://www.latimes.com/business/technology/la-fi-tn-ted-2013-education-innovator-1-million-prize-20130226,0,6872392.story 


Sobre las conferencias TED:


http://www.ted.com/pages/about


La primera presentación de Sugata Mitra en TED:

http://www.ted.com/speakers/sugata_mitra.html 


Su plática del martes 25 de febrero, 2013:

http://www.ted.com/talks/sugata_mitra_build_a_school_in_the_cloud.html


Sugata Mitra y sus experimentos:
http://www.youtube.com/watch?v=fMeSjX_8Ln4 

Sir Ken Robinson: porqué las escuelas matan la creatividad:
http://www.youtube.com/watch?v=fMeSjX_8Ln4 

Sir Ken Robinson: cambios de paradigmas en la educación, de uno industrial (tanático) a otro agrícola (natural, amoroso):
http://www.youtube.com/watch?v=ulb8u9ocLVY 


Mucho para digerir. Bon appétit!



Cristina Pruneda

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